Desgracia, de John Maxwell Coetzee

Luego de leer La edad de Hierro el año pasado vuelvo a Coetzee con Desgracia.
David Lurie es un profesor universitario muy orgulloso que conocerá a una alumna llamada Melanie Isaacs, con la que tendrá algunos encuentros y a la que terminará forzando a tener sexo. Luego ella le contará todo a su novio quien lo encara y finalmente terminan expulsándolo de la universidad luego de una denuncia por acoso sexual realizado por su alumna, luego de que decide no defenderse ni disculparse a causa de su obstinado orgullo.
Irá a vivir con su hija en una hacienda donde se encontrará con un episodio de violencia donde los atacan, roban y violan a su hija, además de matar a los perros que ella cuidaba. Este libro trata del estigma social del acoso y la violación contra las mujeres, se representa  lo que pasan muchas mujeres violentadas cuando la hija decide no denunciar su caso y sufre sin pedir ayuda reflejando la situación de muchas mujeres en Sudáfrica, y en general alrededor del mundo. La hija es lesbiana y la violación termina siendo una forma de castigo contra ella, según la interpretación del padre.
La novela tambíén muestra el perdón e intento de redención a través de un encuentro de David con los padres de Melanie Isaacs. También hay un cambio en David cuando decide ayudar en la perrera de Bev Shaw y se lleva cadáveres de perros que tuvieron que sacrificar luego de que se mostrara reacio inicialmente a trabajar con animales, les da de cierta forma un último adiós honorable luego de llevarlos a un centro de cremación.